1. La Dirección piensa que todo es cuestión de incrementar el departamento de seguridad y salud.
Es sin duda un síntoma de que aún no se ha llegado a la integración. La prevención es vista como algo ajeno a las operaciones de la compañía, la seguridad se gestiona como un sidecar, es necesario mejorar el liderazgo en seguridad.
2. La cadena de mando “escurre el bulto” cuando se trata de seguridad.
De palabra todo bien, hasta que toca remangarse. Dicen que la seguridad es importante, pero hacer, lo que se dice hacer, hacen poco. Se ponen en marcha de forma reactiva, cuando alguien de seguridad y salud les pregunta e insiste, pero sus conversaciones y gestiones diarias están relacionadas con producción, no tiene agenda de seguridad. Se percibe falta de compromiso por la seguridad.
3. Todo está bien, verificamos para comprobar que no hay nada que mejorar.
Se aplican listados de chequeo y verificaciones de equipos, trabajos, etc. pero no aparece ninguna no conformidad ni nada que mejorar. Invertimos el tiempo en hacer “checklist” que solo nos dicen que somos muy buenos. A esto se llama autocomplacencia y representa un auténtico hándicap para la mejora continua.
4. La mejora en seguridad y salud solo aparece de forma reactiva.
Se plantean mejoras cuando alguien del equipo de seguridad y salud se ocupa de “rascar”, observar, verificar y encontrar puntos en los que mejorar, o bien después de un incidente o un accidente. En esos momentos todos se preocupan, activan y piensan en mejorar. No se aprende de forma sistemática.
5. “Yo sabía que esto iba a pasar, no ha pasado antes porque hemos tenido suerte”
Si has escuchado esta frase, es un síntoma claro de que no vamos bien. Los problemas no salen a la luz hasta que ocurre algo. Se han producido incidentes que no han provocado daños a la salud y no se han comunicado. No hay sensibilidad por el aprendizaje, por la mejora y quizás haya reticencia a contar “cosas que pasan”, falta de confianza o incluso miedo a notificar errores o fallos en las reuniones de equipo.
6. “Tú eres el máximo responsable de tu seguridad”.
Si en las instalaciones aún queda cartelería, pegatinas en los espejos o algo parecido que aluden a la responsabilidad individual, sin duda hay que mejorar la cultura preventiva. Aún se piensa que la seguridad es sobre todo un tema individual que no tiene que ver con los valores de la compañía, con el contexto, con los sistemas de gestión, con los recursos, etc. Los mensajes que se trasladan deben apelar a la generación de compromiso colectivo.
7. Se ve al equipo de seguridad y salud como la policía.
Más que un clima preventivo hay un clima policial. Cuando aparece alguna persona del servicio de prevención, se para el trabajo o se cambia de trabajo (“ya haremos esto cuando estos se vayan”). El servicio de prevención es visto como alguien que viene a fiscalizar, a complicarnos la vida, no son vistos como alguien que viene a colaborar, a ayudar, a hacer mejor mi trabajo. El síntoma es inequívoco de falta de cultura de seguridad, pero la causa …
8. La letra con sangre entra
Es el complemento perfecto al régimen policial, perfecto para que se genere un clima de desconfianza y ocultación. Se quiere mejorar centrando parte de la gestión en un sistema sancionador. Normalmente el sistema no está muy claro y se aplica con arbitrariedad, dependiendo de quien seas, ¿eres contratista?, ¿eres alguien de la cadena de mando?
9. Solo se mide el fracaso
Solo manejamos indicadores reactivos, indicadores finales de daño, es decir, indicadores de lo que va mal. Aún no hemos dado el salto a medir el desempeño mediante indicadores de esfuerzo preventivo , es decir, a medir qué es lo que va bien, cómo se hace la seguridad, cómo se integra en la gestión del día a día y la calidad de la actividad preventiva que se desarrolla.
10. Se penaliza si aparecen accidentes
Si hay un accidente alguien pierde un bonus. Esta situación es muy desmotivadora para la cadena de mando que en muchas ocasiones no saben o no entienden qué tendrían que haber hecho para evitar el accidente, por lo que lo más fácil es ocultar la información siempre que no se produzcan daños o se trate de daños menores.
¿Nos ayudas con la identificación de más síntomas? Deja tu reflexión en los comentarios.
4 comentarios en “10 síntomas que te indican que la cultura preventiva de tu organización necesita mejorar”
Vaya, parece un espejo de lo que experimento en mi empresa; sobre todo el punto 7; me piden el papel de «poli malo», lo que es bastante frustrante; me llevo ideas para trabajar otro rol, más positivo de la prevención, centrado en convencer a revisar la idea de que el foco en los comportamientos tal y como lo hacemos o es útil y que las cifras de accidentes no lo dicen todo. Pero, ¿cómo empezar? he intentado hablar con la dirección, pero no me resulta sencillo. Me podéis dar algunas claves?.
Muchas gracias por el artículo.
Buena reflexión, en mi experiencia he escuchado esas frases, esos comentarios y se me han planteado esas situaciones, incluso fomentado alguna práctica de las descritas. El tiempo me ha hecho ver que no íbamos bien encaminados para generar cultura preventiva, el enfoque del departamento de H&S es clave y debe contribuir al cambio de pensamiento de la organización.
Estos síntomas aparecen en las entidades o empresas cuando aún no tenemos la cultura solidaria de prevención y cuidado entre todos nosotros.
Buenas.
Soy operador de grúa torre y como tal vivo en un vilo continuo por como se hacen las cosas en cuestión de seguridad.
Los ritmos de ejecución que se aplican a las obras son, en la mayoría de los casos, estresantes sobré todo por la improvisación con la que tienes que actuar para que no se te señale como el causante de retrasos cuando no se han previsto o no sé han podido cubrir situaciones de producción.
Todo esto lleva a un » pero si solo es un minuto o siempre lo he hecho o se ha hecho así o es que no se puede hacer de otra forma, etc» que se puede convertir en una vida sesgada. A estos ejemplos les tengo que poner freno a diario y por ello se me puede tachar de malo, problemático y de que no colaboró o no quiero trabajar pero al hacerlo se que, aunque se me vea así, estoy haciendolo bien.
Eso lo tengo tan claro por los años que llevo en esto pero soy consciente de que no todos tenemos la misma experiencia y el tenerlo así de claro es por las situaciones profesionales que he vivido. Eso me lleva a lo siguiente, y con esto termino, el compartir esa experiencia con los demás es vital para que les sirva de aprendizaje y no caigan en errores por desconocimiento o ignorancia, he notando que es una de las bases que está fallando actualmente en las obras.
Por mi parte suelo compartir mi experiencia con los que la pueda necesitar también he creado un canal de Youtube que he llamado «Gruistas consejos y recomendaciones»
Un saludo para todos.