PORQUE EL TRABAJO NO DEBERIA DOLER. Con este lema se viene celebrando cada último de febrero el Día Internacional de toma de conciencia sobre las Lesiones por Movimientos Repetitivos, con el objetivo de hacer visibles los daños musculoesqueléticos en el trabajo y trasladar a la conciencia de la sociedad la importancia de su prevención.
La idea de este día internacional surgió en Canadá, impulsada por Catherine Fenech, una activista local que sufría ella misma una lesión por movimientos repetitivos en el trabajo y, aunque en principio se fijó oficialmente el 29 de febrero, que es el único día no repetitivo en el calendario, en realidad se celebra cada último día de febrero desde el año 2000 por lo que este año será el XVIII Día Internacional.
Durante este día, se promueven todo tipo de acciones para llamar la atención sobre las lesiones músculo-esqueléticas relacionadas con el trabajo como uno de los problemas de salud laboral más graves y debilitantes que generan dolores persistentes en las personas que lo sufren y les limitan las actividades diarias normales. También se hace hincapié en el enfoque de género, dado que en general son las mujeres las que suelen trabajan en condiciones ergonómicas más desfavorables. Pero , sobre todo, se insiste en que estas lesiones se pueden evitar, eliminando los movimientos repetitivos y las posturas forzadas en el trabajo, organizando adecuadamente los espacios de trabajo o utilizando herramientas adaptadas ergonómicamente. Diseñando, en definitiva, trabajos que se adapten a las personas en vez de que sean las personas las que tengan que adaptarse al trabajo.
Estas medidas preventivas y de control, para ser verdaderamente eficaces, requieren una implicación significativa por parte de los trabajadores, sus representantes y la dirección para mejorar la salud y la seguridad en el trabajo. Es lo que se denomina Ergonomía Participativa, una forma de prevención de demostrada efectividad en todo el mundo, por lo que este día podría ser una buena ocasión para potenciarla como estrategia de prevención.
Es cierto que hay días para todo, pero no estaría de más asumir en nuestro país un aldabonazo como este para promover la toma de conciencia sobre unas dolencias que afectan cada vez a un mayor número de trabajadores y comprometen seriamente su calidad de vida.