Un supervisor comprometido con la seguridad y salud reduce el riesgo de sufrir daños para la salud de los miembros de su equipo y mejora la protección de sus “supervisados”. Hasta aquí, ninguna novedad. Sin embargo, un estudio[1] de hace un par de años sobre 2390 trabajadores puso en evidencia que esto es así aun en situaciones de vulnerabilidad. Esta es literalmente la conclusión: en los lugares de trabajo donde los trabajadores experimentan uno o más tipos de vulnerabilidad en materia de salud y seguridad, tener un supervisor que los apoye puede desempeñar un papel importante en la reducción del riesgo de lesiones y la protección de los trabajadores.
Es decir, el apoyo del supervisor reduce el riesgo de lesiones incluso en casos de prevención deficiente o de insuficiente conciencia de seguridad. Imaginad la ventana que se abre si pensamos en organizaciones o sectores de alta rotación, o en situaciones en las que, por lo que sea, los trabajadores no conocen bien sus derechos o no existe participación real. Un ejemplo paradigmático serían los trabajadores migrantes con contrato temporal. Pues bien, en estos casos, el “efecto supervisor” muestra un potencial de protección. Claro, lo beneficioso de la situación contraria (supervisor de apoyo sin vulnerabilidad) salta a la vista: el riesgo de lesiones se reduce en 3,5 veces.
Se confirma una vez más la tesis de D. Zohar sobre los beneficios de una buena supervisión para apalancar la mejora del clima preventivo, evidenciando la efectividad de las conversaciones de los supervisores para mejorar las pautas de trabajo seguro.
Nuestra perspectiva en i+3 se alinea completamente con estos enfoques. Hemos evaluado, a través del cuestionario NOSACQ la opinión de cerca de mil ochocientos supervisores y hemos trabajado con cientos de ellos en talleres de mejora. Nos centramos más en la gestión del compromiso -en los convencimientos más que en los procedimientos- y, mediante estrategias de formación-acción, impulsamos cambios comportamentales reales y visibles que se formalizan en un Plan Personal de Mejora de cada supervisor.
La experiencia y la ciencia nos demuestran que los supervisores desempeñan un papel clave en la creación, sostenibilidad y mejora de entornos de trabajo seguros. Ahora sabemos también que, en las situaciones donde las intervenciones organizativas y las soluciones son desafiantes, su implicación resulta efectiva para proteger a sus trabajadores y reducir el riesgo de que sufran lesiones. En pocas palabras: invertir en la supervisión es siempre un buen negocio para la seguridad y la salud.
[1] Yanar B et al. The Interplay Between Supervisor Safety Support and Occupational Health and Safety Vulnerability on Work Injury. Saf Health Work. 2019;10(2):172-179