En enero de 2022, el MIT Sloan Management Review publicó un artículo titulado “La cultura tóxica está impulsando la Gran Dimisión” donde se decía que las compañías que tenían una mayor reputación en cultura saludable tenían menores tasas de renuncia al trabajo y que el factor que más estaba influyendo en la “Gran Dimisión” en los Estados Unidos era el tener una “cultura corporativa tóxica”. Una influencia 10 veces mayor que la del salario.
La revista Forbes se hizo eco de este artículo y elaboró uno propio, donde Mark C. Perna analizaba las causas. El autor explica que “las empresas que experimentan un liderazgo tóxico no reciben suficientes aportaciones directas de los empleados o no disponen de un proceso coherente, justo y equitativo para informar.” Según Perna, “sin un sistema de notificación, no hay suficiente información sobre los incidentes de los trabajadores que se enfrentan a los problemas a diario. Y sin esta información, el cambio cultural no puede producirse, o al menos de forma oportuna.”
También propone algunas medidas. Entre ellas destaca 4:
- Analizar y enfrentarse al problema antes de que vaya a más.
- Aumentar intencionadamente, mediante mecanismos adecuados, las aportaciones de los empleados, en el sentido de que puedan aportar sugerencias sobre políticas que se hayan implementado, así como que les permita informar sobre conductas indebidas en el entorno de trabajo.
- Tener una comunicación transparente sobre lo que se hace con estas sugerencias e información.
- Mostrar una actitud proactiva. No sirve con tener un lugar de trabajo no tóxico. Eso es una postura neutral. Las empresas necesitan líderes que busquen la mejora continua de la cultura saludable y positiva de sus organizaciones y que la lleven a cabo.
La similitud de estas medidas con las que hemos venido defendiendo en la mejora de la cultura de seguridad es más que evidente:
- Liderazgo efectivo en seguridad
- Empoderamiento de los trabajadores
- Aprendizaje organizacional.
Estamos convencidos de que activar la mejora de la cultura de seguridad mejora la “apuesta por una carrera laboral llena de experiencias”, lo que influiría muy positivamente en la reducción de los llamados “job-hoppers”, es decir, los que cambian de trabajo con frecuencia.