Investigadores franceses han llevado a cabo un estudio de seguimiento de 1560 trabajadores durante 5 años, según el cual manejar cargas pesadas, la falta de reconocimiento por el trabajo realizado y un sistema de ingresos condicionados a la productividad predecían un mayor riesgo de incidencia de dolor lumbar. Sin embargo, no se observó una asociación significativa entre los factores ocupacionales y la persistencia del dolor lumbar, mientras que el riesgo se duplicaba en casos con antecedentes de depresión y procesos reumatológicos. La conclusión es que mientras que los factores ocupacionales desempeñaban un papel fundamental en la incidencia del dolor lumbar, los factores individuales fueron los principales determinantes de la cronificación del proceso.
