Aunque sabemos que el aprendizaje organizacional es mucho más que aprender de nuestros errores, lo cierto es que aún nos queda mucho que avanzar para poder sacar el máximo rendimiento a nuestras investigaciones de accidentes.
Las prisas, la burocracia y la necesidad de investigar cada incidente que se produzca nos acaban empujando a realizar investigaciones rutinarias que se quedan en la superficie, sin llegar a la raíz de los problemas.
Para poder aprender, necesitamos herramientas que nos permitan alzar la vista cuando veamos que el dedo apunta al cielo, es decir, que nos permitan identificar las causas originales de los incidentes y no quedarnos solo en los síntomas más evidentes y superficiales.
Desde i+3 te contamos que el método SCRA (Síntoma-Causa-Remedio-Acción) es una herramienta que nos va a permitir hacer esto de una forma sencilla y sistemática. Como si de un análisis DAFO se tratase, el método SCRA nos propone un análisis en cuatro pasos que nos llevará desde la identificación de los síntomas hasta nuestro plan de acción. El proceso es el siguiente:
- Síntoma. Para poder llegar a la raíz del problema, el primer paso es saber qué ha ocurrido. Para ello utilizaremos el método de las 5W (Qué – Quién – Cómo – Dónde – Cuándo). Esta metodología de análisis nos permitirá contextualizar y presentar de una forma sencilla y ordenada qué ha sucedido. El “qué” nos permitirá describir los hechos, el “quién” a los protagonistas, el “cuándo” y el “dónde” el momento y el lugar, y el “cómo” las circunstancias en que se produjo el incidente.
- Causa. Una vez hayamos caracterizado la situación, debemos hacernos la pregunta más importante para llegar a la raíz del problema: ¿por qué ha ocurrido? Para ello, utilizaremos el método de los Cinco Porqués. Como en la mayoría de los casos los accidentes o incidentes no tienen una única causa raíz, podemos realizar este ejercicio cuantas veces sea necesario.
- Remedio. Identificado el origen del problema, es el momento de ponerle solución. Plantear cuantas ideas se nos ocurran y debatirlas nos ayudará a alcanzar la mejor solución. En este caso, las medidas podrán ser tanto de prevención como de protección.
- Acción. El movimiento se demuestra andando, por lo que, para garantizar el aprendizaje, no nos sirve solamente con encontrar la solución, sino que hay que hacerla realidad. Para ello, elaboraremos un plan de acción detallado con aquellas acciones que sean necesarias, cómo, cuándo, quién y de qué forma se llevará a cabo.
Además, gracias a su sencillez, este método es una gran oportunidad para potenciar la participación de los equipos en el desarrollo del análisis y, sobre todo, en la propuesta de soluciones. Por otro lado, su potencial divulgativo da pie a poder compartir los hallazgos de una forma sencilla y llamativa con el resto de la organización.