A pesar de que los accidentes con baja se han reducido en el Reino Unido hasta en un 66%, los accidentes de trabajo graves y mortales (Serious Injuries and Fatalities -SIF-) se han mantenido invariables a lo largo de tres décadas (1986-2018), según Cooper[1].
El autor analiza, además, los tres tipos de iniciativas (legislativas, voluntarias y culturales) que se han venido implementando en UK para tratar de reducir dichos accidentes SIF y concluye que ninguna parece haber tenido un efecto significativo, salvo en dos casos en los que se generaron claras tendencias a la baja:
la introducción de la cultura de seguridad
Durante 3 décadas, la cultura preventiva se promovió con intensidad en el país por diversas instancias, como la Confederación de la Industria Británica, el Ejecutivo Británico de Salud y Seguridad y la Comisión Británica de Salud y Seguridad. El detonante fue la intervención gubernamental y el apoyo científico y especializado en las investigaciones de 3 accidentes catastróficos (el incendio en la estación King’s Cross del metro de Londres, el choque de trenes en Clapham y el desastre de Pipper Alpha), que fue vital para identificar los aspectos comunes de una pobre cultura preventiva y consecuentemente identificar de estrategias de mejora.
la agenda de Responsabilidad Social Corporativa (RSC)
Sin estar asociada en principio con la seguridad, la RSC ha ayudado a reducir las lesiones a largo plazo en UK; su introducción en 2004 bajo la iniciativa de la Comisión Británica de Salud y Seguridad fue muy especial, pues subrayó la importancia del desempeño en seguridad y el liderazgo ético. En UK, esta agenda tuvo una aceptación mucho mayor que en otros países europeos y, en la mayoría de las empresas, se asocia con el desempeño ambiental y la gestión de riesgos.
Cultura y RSC se asientan sobre principios éticos comunes respecto a la protección de la salud y la seguridad de las personas, aluden a la calidad del liderazgo y se complementan mutuamente de manera eficaz para reducir los accidentes graves y mortales.
El resto de las iniciativas, ya sean legislativas o autorregulaciones del tipo de normas ISO o guías profesionales, se han demostrado menos eficaces para reducir los accidentes SIF, aunque ciertamente tienen relevancia y refuerzan los efectos positivos tanto de la cultura de seguridad como de la RSC.
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[1] M. Dominic Cooper. Review. The efficacy of industrial safety science constructs for addressing serious injuries & fatalities (SIFs).2019. Safety Science 120(164–178). https://doi.org/10.1016/j.ssci.2019.06.038
