En 2020, la videoconferencia pasó de ser una novedad a una necesidad, y su uso se disparó en todo el mundo debido a la pandemia. La plataforma Zoom pasó de tener 10 millones de usuarios en reuniones diarias en 2019 a 300 millones en abril de 2020.
Investigadores de las universidades de Gothenburg (Suecia) y Standford (USA) han propuesto una Escala ZEF (Zoom Exhaustive Fatigue Scale) para evaluar la fatiga por el uso de Zoom. La fatiga Zoom se define como una sensación de agotamiento por participar en videoconferencias.
La escala está disponible para descargar en http://comm.stanford.edu/ZEF y consta de 15 ítems con los que se miden cinco tipos de fatiga: fatiga general, fatiga visual, fatiga social, fatiga motivacional y fatiga emocional. Las preguntas de la Escala ZEF versan, por ejemplo, sobre la sensación de agotamiento mental después de una videoconferencia, la visión borrosa o el dolor de ojos, la necesidad de aislarse, la desgana, la irritabilidad, etc.
El estudio de validación de la escala se ha basado en 204 encuestados, y ha permitido poner en evidencia que la frecuencia, la duración y el carácter invasivo de las reuniones de Zoom se asocian con un mayor nivel de fatiga. Las personas que tienen más y más reuniones tienden a sentirse más fatigadas que aquellas con menos reuniones y más breves. Además, las personas que se sienten más fatigadas después de una videoconferencia tienden a tener una actitud más negativa hacia ella.
Los investigadores concluyen que la escala propuesta proporciona una medida válida y confiable para la fatiga del Zoom y alientan a seguir investigando sobre cuándo, cómo y por qué se produce, así como las formas de mitigarla.