Esto de la cultura preventiva ¿nos va a servir realmente para mejorar la seguridad? Si ya hacemos toda la actividad preventiva que se supone que debemos hacer ¿para qué necesitamos la cultura preventiva?
Se trata de dudas razonables que surgen en muchas empresas cuando empiezan a interesarse por la cultura preventiva, y que nos plantean a nosotros, como proveedores, la prueba del algodón: ¿existe una relación entre la cultura de seguridad de una organización y su desempeño en seguridad?
Afortunadamente van apareciendo cada vez más evidencias científicas de que el clima de seguridad es un factor predictivo de buenos resultados en seguridad (Clarke, 2006 Nahrgang et al., 2008; Christian et al., 2009; Kuenzi y Schminke, 2009).
Una de las más recientes es la revisión sistemática publicada en 2021 por Kalteh et al., que recoge 33 estudios en los que se ponía a prueba la relación entre el clima de seguridad, la cultura de seguridad y el desempeño en seguridad de diferentes organizaciones. En dicha revisión se llegan a algunas conclusiones interesantes.
En primer lugar, existen evidencias de que la cultura de seguridad de una organización puede predecir los comportamientos de seguridad de sus miembros y que dichos comportamientos tienen un papel mediador respecto a la incidencia de accidentes laborales. Es decir, una cultura positiva de seguridad favorece comportamientos más seguros y ésos, a su vez, reducen el riesgo de accidentes.
Esta correlación positiva entre la cultura y los indicadores de resultados (indicadores reactivos, como el índice de accidentalidad) se manifiesta igualmente en referencia a algunos indicadores proactivos, como el cumplimiento de las normas de seguridad y la participación en seguridad, evidenciando también una correlación positiva entre el clima y la cultura de seguridad y los indicadores positivos de esfuerzo preventivo.
En definitiva, aunque aún queda mucho por descubrir sobre cómo de estrecho es el vínculo entre la cultura de seguridad y el desempeño en seguridad, la investigación científica va apuntalando día a día la efectividad preventiva de los enfoques basados en la cultura organizacional. Así que, como diría Arquímedes: ¡Eureka!
Referencias bibliográficas
Clarke, S. (2006). The relationship between safety climate and safety performance: a meta-analytic review. Journal of occupational health psychology, 11(4), 315.
Nahrgang, J.D., Morgeson, F.P., & Hofmann, D.A. (2006). Predicting safety performance: a meta-analysis of safety and organizational constructs. En: 21st Annual SIOP Conference, 5-7 de mayo de 2006, Dallas, Texas.
Christian, M., Bradley, J., Wallace, C. & Burke, M., (2009). Workplace Safety: A Meta-Analysis of the Roles of Person and Situation Factors. Journal of Applied Psychology, 4, 1103-1127. DOI: 10.1037/a0016172
Kalteh, H. O., Mortazavi, S. B., Mohammadi, E., & Salesi, M. (2021). The relationship between safety culture and safety climate and safety performance: a systematic review. International journal of occupational safety and ergonomics, 27(1), 206-216. https://doi.org/10.1080/10803548.2018.1556976
Kuenzi, M., & Schminke, M. (2009). Assembling fragments into a lens: a review, critique, and proposed research agenda for the organisational work climate literatura. Journal of Management, 35, 634-717. https://doi.org/10.1177/0149206308330559