Más o menos, ésta podría ser la conclusión de la primera presentación pública de datos sobre clima preventivo en empresas españolas que i+3 consultores ha llevado a cabo recientemente en Laboralia.
A partir de una muestra de 5618 personas (1230 mandos y 4388 trabajadores) procedentes de 9 empresas españolas, hemos llegado a la conclusión que, contra lo que a veces se cree, la mejora de la cultura preventiva en las empresas no pasa tanto por aumentar la conciencia de los trabajadores, sino por hacer visible el compromiso de la dirección. Hacer patente la preocupación de los directivos por los problemas, buscar y aplicar soluciones efectivas, contar con los implicados, evitar culpabilizar a las personas. Estas son algunas de las claves de mejora de la cultura preventiva que se han puesto en evidencia en nuestro estudio.
Los datos han sido obtenidos mediante la aplicación del cuestionario NOSACQ-50, una herramienta creada por los institutos nórdicos de seguridad y salud laboral para diagnosticar el clima preventivo, y que ha sido propuesta como posible estándar europeo en cultura preventiva por la Agencia Europea de Salud y Seguridad Laboral.
Las respuestas obtenidas, nos han permitido evidenciar otra realidad. La de que existen notables diferencias de percepción entre los directivos y los trabajadores respecto a la gestión preventiva de la empresa. O sea, que los trabajadores rebajan sensiblemente la visión más optimista de los directivos en todas las dimensiones estudiadas.
¿Quién tiene razón? No importa. Lo que importa son las razones de cada cual para pensar lo que piensa. Son visiones subjetivas, dicen algunos. De acuerdo, somos subjetivos porque somos sujetos. Pero mientras se mantengan esas visiones distintas y no se perciba de manera compartida el esfuerzo preventivo por parte de toda la organización, será muy difícil que las personas interioricen los valores de la salud en el trabajo y se comporten de forma coherente en su trabajo.
Lo dicho, la pelota está en el tejado de la dirección. Ya se sabe que la cultura preventiva va de arriba abajo. El reto es convencer a los de abajo que la prevención en esta empresa va en serio para hacer realidad la máxima de que “en esta empresa trabajar y trabajar con seguridad son sinónimos”. En eso consiste la cultura preventiva.