La vuelta al trabajo tras el confinamiento no sólo plantea nuevas demandas laborales, sino que incorpora además demandas de origen emocional derivadas de experiencias de incertidumbre y temores.
En el modelo demanda-control de R.Karasek se establecen combinaciones saludables (aprendizaje) o nocivas (estrés) para nuestra salud en función de la forma de organizar el trabajo. A este modelo, Johnson y Hall introdujeron el apoyo social como una tercera dimensión que actúa como factor modulador capaz de minimizar el impacto de los desequilibrios entre demandas y control.
Pero ¿cómo promover este apoyo si en este momento necesitamos mantener la distancia social y la higiene permanente, para evitar contagios y hacer de los entornos laborales espacios seguros? A priori resulta contradictorio.
Sentirnos parte de un grupo es un efecto positivo, pero ¿Cómo hacemos si ahora no estamos juntos?
Contar con el apoyo de tus superiores y tus compañeros también es positivo, pero ¿cómo pedimos y gestionamos esta ayuda, si no estamos físicamente en el mismo lugar?
Tener información sobre el futuro es necesario para evitar la inseguridad, ¿pero cómo podemos saber qué va a pasar si estamos ante un desafío de salud pública insólito?
Pues es hora de poner a funcionar la máquina del ingenio. Los prevencionistas sabemos de esto. Es nuestro terreno. Es hora de incorporar la gestión del bienestar emocional en la gestión de personas y equipos de trabajo. Es hora de pensar en fórmulas de trabajo colaborativo entre los equipos a distancia o en red. Es hora de afrontar los cambios a través de procesos participativos para encontrar las mejores alternativas, poder tomar las mejores decisiones y hacer que sean aplicables. Es hora de demostrar y generar un compromiso firme con la salud y con el bienestar de los trabajadores como prioridad para las empresas.
Desde el Instituto Andaluz de Prevención de Riesgos laborales y en colaboración con i+3 hemos elaborado una guía en la que aportamos ideas y herramientas, basadas en evidencia científica, que nos ayudan a concretar estas pautas. Esperamos que te sean útiles en estos momentos en los que tenemos que pensar en la vuelta al trabajo, para planificar y realizar un retorno a la “nueva normalidad” que nos permita estar juntos pero no revueltos y sobre todo seguros!
Guía para un retorno saludable al trabajo tras la COVID-19.