Esta es la conclusión del informe del Comité Asesor de Radiofrecuencia y Salud (CCARS) sobre Radiofrecuencias y Salud 2016, que manifiesta las evidencias científicas sobre esta materia entre Enero de 2013 y Junio de 2016.
Un total de 350 estudios que muestran que no hay efectos adversos para la salud derivados de la exposición a las radiofrecuencias emitidas por las antenas de telefonía móvil o de transmisión de radio y televisión. Tampoco preocupa los sistemas inalámbricos (wifi), ni los escáneres de los aeropuertos.
En cambio, para el uso de los equipos médicos, se recomienda tener el móvil a un metro de distancia, y a 15 centímetros si usa algún dispositivo implantable.
El informe concluye que todos los estudios y sistemas de vigilancia de los niveles de exposición que se utilizan en nuestro país y en Europa confirman que están cientos o miles de veces por debajo de los recomendados por la UE, la OMS, la Comisión Internacional de Protección contra la Radiación No Ionizante (ICNIRP) y la legislación estatal.
Fotografía de Maurizio Pesce. Algunos derechos reservados.