Los miedos, así en plural, forman parte de las razones por las que las personas eligen no hablar cuando tienen ideas, preguntas o preocupaciones en el trabajo. El miedo en el lugar de trabajo es tóxico. Compromete la seguridad y el bienestar, sofoca la creatividad y la colaboración, erosiona el desempeño y el éxito de la organización. Es por ello por lo que erradicar el miedo es un reto importante para los líderes.
Fomentar el civismo y el respeto son acciones de liderazgo claves para crear un entorno de seguridad psicológica definido como “el convencimiento de que uno no será castigado ni humillado por expresar ideas, preguntas, inquietudes o errores” (Edmonson A.).
Hacer preguntas y aportar comentarios ayuda a las personas a sentirse conectadas y valoradas. Respetar el tiempo de los demás siendo puntuales y ajustándose a los tiempos de reunión previstos, saludar con amabilidad, prestar una sincera atención, usar un lenguaje respetuoso, practicar la humildad… Esta forma de liderazgo derriba barreras y fomenta la innovación y la mejora.
Si las personas se sienten escuchadas, valoradas e incluidas, están más dispuestas a participar en la resolución de problemas y en la mejora continua, la creatividad, la innovación. También son más propensos a cuidarse unos a otros y protegerse a sí mismos y a los demás del daño mental y físico.
Es fundamental no “disparar al mensajero” aunque el mensaje no nos guste. Cuando las personas plantean inquietudes o presentan malas noticias, hay que saber “respirar hondo y responder de una manera proactiva y que sea agradecida”.
Los líderes se relacionan con tantas personas a lo largo del día que es fácil quedarse sin energía y salirse de las conversaciones. Cuando esto sucede es importante tomarse un “tiempo de recarga” para ser capaz de volver a escuchar activamente y evitar ponerse a la defensiva o esperar a que la otra persona termine para anular o cuestionar lo dicho.
En una situación como la actual con tantos temores fuera del trabajo, crear entornos en los que las personas se sientan valoradas, incluidas y seguras para hablar cuando tienen algo que decir, es una forma de poner en valor el mundo del trabajo.
Tomado de: Sandra Miller, vicepresidenta de estrategia y gobierno de Workplace Safety & Prevention Services (WSPS)
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Después del NOSACQ-50, formación-acción (1): enriqueciendo el liderazgo
Después del NOSACQ-50, formación-acción (2): qué liderazgo necesita nuestro equipo
Después del NOSACQ-50, formación-acción (3): experiencias de mejora del liderazgo
Liderazgo frente al miedo