Los prejuicios contra el trabajo manual en la Grecia Clásica estaban a la orden del día. Entre las justificaciones de este rechazo se incluía el impacto negativo del trabajo en la salud. Como muestra, reproducimos la opinión de Sócrates (470-399 aC) al respecto, recogida por Jenofonte (Oeconomicus):
Las llamadas artes mecánicas suponen un estigma social y están ciertamente deshonradas en nuestras ciudades. Estas artes lesionan los cuerpos de los que trabajan en ellas o de los que se relacionan con ellas, viéndose obligados los trabajadores a llevar una vida sedentaria e interior, forzándolos en algunos casos a permanecer todo el día junto al fuego. Esta degeneración física ocasiona también una deterioración del espíritu. Además, los trabajadores de estos oficios no tienen tiempo suficiente para practicar la amistad y la ciudadanía. Consecuentemente son considerados como malos amigos y poco patriotas.
Versión clásica del Total Workers Health en negativo. Traten de localizar referencias a la ergonomía, la psicosociología, la conciliación, el bienestar laboral y la definición de salud de la OMS.