Schneider Electric desarrolló un programa de liderazgo preventivo para su planta de Griñón en Madrid durante 2019-2020, como fórmula para seguir promoviendo una cultura preventiva positiva.
La compañía ha trabajado ya mucho en seguridad y tiene implantadas múltiples acciones para promover el liderazgo directivo y la integración de la cadena de mando en la seguridad. Éstas se han tenido en cuenta para adaptar el programa en la planta, que se ha organizado en tres grupos, uno de dirección y los otros dos en los dos niveles de mandos intermedios.
El programa ha consistido en identificar criterios de buena práctica para el desempeño de las diversas herramientas que se vienen utilizando: paseos de la dirección, conversaciones de seguridad, etc. Las experiencias prácticas guiadas y el empuje de la alta dirección han sido claves para el éxito del programa.
El desarrollo del programa ha tenido mucha utilidad para “reactivar” la actividad, repensando entre todos la utilidad final de las acciones en el marco de los objetivos de la empresa y motivando a los asistentes.