En Antropología, es comúnmente aceptada la teoría de que una de las principales ventajas de la bipedestación es el hecho de que así, nuestros antepasados podían elevarse sobre la hierba de la sabana para controlar a los depredadores, presas o cualquier otro estímulo ambiental. Quien esté leyendo esto y tenga perro o gato, sabe que, frente a cualquier ruido, por nimio que sea, su mascota levanta las orejas, expectante.
Mantener la atención y vigilar el entorno es un instinto de supervivencia y, por lo tanto, necesario para evitar posibles problemas.
Esta entrada de blog va de cómo conseguir “elevar las orejas” de la gente a la que nos dirigimos, activarles frente al mensaje que queremos transmitir.
Todos nos hemos encontrado alguna vez a personas que, frente a cualquier conversación, charla o sesión de formación que tenga que ver con la seguridad, adoptan una postura de “me siento y que digan lo que quieran, no me van a contar nada que me interese”. Es necesario que seamos capaces de hacer que todo el mundo “levante las orejas” para ser capaz de asumir los mensajes (no sólo oír o ver).
Una de las mejores formas de conseguir esto son los contactos de seguridad.
¿Qué son los contactos de seguridad? Básicamente son situaciones que nos pueden ayudar a reflexionar sobre temas de seguridad y salud a partir de hechos cercanos a las personas a las que nos dirigimos. Puede ser una fotografía, un video, una noticia de un periódico, el testimonio de un compañero, un incidente… No hay un formato específico siempre que sirva para hacer reflexionar sobre la materia que estemos tratando.
Es un recurso muy adecuado para utilizar no sólo en las formaciones, sino también en reuniones y conversaciones de seguridad. Si somos capaces de contar algo personal (“a mí pasó que…”, etc.) o de personas o situaciones cercanas al trabajador o trabajadora (“¿os acordáis cuando…?”), será más fácil captar su atención y hacerles entrar en el tema en profundidad. También pueden servir situaciones especialmente llamativas, por ser graciosas o por su importancia, que sean capaces de despertar el interés. La idea es captar la atención y, posteriormente, hacer reflexionar o permitirnos ahondar en el mensaje que queremos transmitir.
Un error bastante habitual en el uso de esta herramienta suele ser el buscar sólo situaciones adversas o peligrosas: golpes, caídas, etc. Por supuesto que pueden utilizarse, pero también, podemos usar buenas prácticas o situaciones peligrosas en las que los riesgos no se han materializado gracias al buen hacer de las personas o a las medidas adoptadas. Estas buenas prácticas pueden hacer reflexionar al personal sobre qué habría ocurrido en esa misma situación si quien estaba allí hubiera hecho las cosas de otra manera. En otro orden de cosas, también pueden servir para reconocer el buen hacer en materia preventiva de nuestro personal, con lo que “matamos dos pájaros de un tiro”: podemos hacer reflexionar y dar reconocimiento al personal cuando las cosas se hacen bien.
Aquí te dejamos una entrada del blog donde tienes ideas para usar en tus contactos de seguridad.
En i+3 tenemos experiencia en ayudar a las organizaciones a mejorar sus contactos de seguridad.
Para más información sobre los contactos de seguridad no dudes en ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de ayudarte.